En los recodos y recovecos más recónditos y escondidos de la memoria de mi espíritu eterno hay incrustaciones muy profundas que están grabadas a hierro y fuego.
Son aquellos recuerdos y sabores, sensaciones y olores, sentimientos y colores que aunque no regresarán jamás en esa forma, continúan apareciendo periódicamente como un espejismo sensorial en mi mente, en mi piel y en mi corazón haciéndome revivir y sentir de nuevo aquellos instantes de felicidad que un día llegué a sentir muy dentro de mí.
Están esculpidos tan dentro de mi alma, tan cerca de mis raíces, que cuando reaparecen siempre se me eriza el pelo, siempre se me nubla la vista, siempre se me pone la piel de gallina y siempre aparece el brillo en mis ojos.
Son mi secreto, mi gran secreto, aquello que no puedo explicar. Yo soy eso. Si lo explicase me desvanecería ahogado en mi río de inquietudes.
Bonitos recuerdos, tristes emociones de lo que fue y no será.
Al menos existen !! y las siento, ahora !!
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¿y por qué no vivir en la fluidez de la vida y no de acuerdo con los condicionamientos que nos han como calcinado-recordad la mujer de Lot-.?
ResponderEliminarEstoy bastante seguro, Angel, de que tienes razón. Nuestro reto como humanos es conseguir esa fluidez en nuestras existencias, mirado siempre hacia adelante. También como humanos, por definición, somos imperfectos, y esa imperfección nos ancla, en los momentos de mayor debilidad, en aquel olor de hierba verde, en aquel abrazo de tu hijo o de tu hija cuando eran pequeños, en aquella primera emoción, en algunas melancolías,...
ResponderEliminarAy, si fuéramos capaces de sentir el pasado y de no apoyarnos en él como excusa ...
Salva,eso es muy natural;pero ¿que tal atreverse a abrir la puerta a lo nuevo?Siempre nos perseguirán el pasado y los recuerdos....Cuando vivimos en una especie de OLVIDO,entonces es señal de que nos hemos abierto a lo nuevo..Ser como la luz matinal, que nos invita a vivir lo nuevo de cada día..
ResponderEliminarEsta conversación sería digna de una interesante tertulia entre unos cuantos interesados.
ResponderEliminarSi consideramos que somos unos seres complejos, compuestos por multitud de matices, tonalidades, colores, experiencias, vivencias, herencia genética, entorno, época, conocimientos, amistades, influencias, tutores, etc. pero también tenemos un pasado que no volverá, un presente que es, un futuro que no existe nunca, tenemos neuronas, tenemos un disco duro interior, utilizamos la consciencia, la inconsciencia y la subsconciencia, tenemos alma, espiritu, disponemos de una mente que actua como una manada de caballos desbocados que van a donde quieren y que hemos de domar, tenemos emociones que nos tocan la fibra sensible, diferente en cada uno, tenemos un corazón que late y que se acelera o ralentiza por causas diferentes de unos a otros, podríamos concluir que la única verdad es que no hay una verdad, que casi me conformo con no tener miedo al miedo, que siempre hay que mirar hacia adelante pero sin olvidar nuestra esencia, de donde venimos, ...
Aciertas cuando dices que tenemos emociones,un mundo mental, y un cuerpo , y lo imaginativo....son como estratos-frágiles y quebradizos-donde normalmente vivimos.
ResponderEliminarLA VERDAD DE LA VIDA ES MUCHO MAS BELLA QUE TODOLO QUE SE PUEDE SOÑAR.
Más allá de estos estratos está la zona estable.Lo profundo.a nosotros nos tocahoradr y ahondar.
Somos muchas cosas, y somos nada, somos complejos y somos simples, somos dioses y somos esclavos. Alternatr y asumir estos blancos y negros en grises variables es lo que dificulta nuestra integración universal. Poco a poco lo voy consiguiendo ....
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