"El dolor es inevitable, pero es sufrimiento es opcional"
Generalmente utilizamos dolor y sufrimiento como sinónimos
El dolor y el sufrimiento son parte de la vida, pero en ocasiones, sufrimos innecesariamente.
El dolor y el sufrimiento son parte de la vida, pero en ocasiones, sufrimos innecesariamente.
No es el sufrimiento lo que nos ayuda a crecer, a aprender y a madurar.
Lo que nos ayuda a crecer y a progresar como humanos es nuestra actitud ante el dolor.
Lo que nos ayuda a crecer y a progresar como humanos es nuestra actitud ante el dolor.
Sin embargo, para poder manejarlos adecuadamente, es esencial entender la diferencia.
El dolor emocional, es el sentimiento negativo que surge ante determinadas situaciones, generalmente relacionadas con una pérdida o con un problema que nos afecta de manera importante.
Su duración es relativamente corta y es generalmente bastante proporcional al evento que la produjo. Puede ser cualquier emoción que nos afecte: tristeza por una pérdida, estrés ante la necesitad de enfrentar un problema, enojo, frustración, etc. A veces alguna combinación de ellas.
El sufrimiento va un paso más allá. El sufrimiento es la respuesta cognitivo-emocional que tenemos ante una situación dolorosa. Es un conjunto de emociones y pensamientos que se entrelazan, adquiriendo mucho más intensidad y duración que el dolor emocional. De hecho, el sufrimiento puede durar indefinidamente, aunque la situación que lo provocó ya se haya solucionado oya debería haber sido aceptada.
Hablamos de dolor emocional, cuando nos referimos a una profunda tristeza ante la pérdida de un ser querido.
Hablamos de sufrimiento, cuando dicha tristeza se convierte en una depresión que dura varios años y que generalmente involucra otros sentimientos (muchas veces inconscientes) de enojo, inseguridad, desesperanza, ... y pensamientos como: "Es injusto", "no se lo merece", ...
El fin del sufrimiento se da cuando aceptamos la situación.
La no aceptación, nos causa dolor. No opongas resistencia.
En realidad no es la situación la que te hace sufrir sino la interpretación de la situación, es decir, tus pensamientos.
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